Central ParkCentral Park sirve como un remanso de paz para los neoyorquinos: un escape del ajetreo de la ciudad y un lugar para conectarse con la naturaleza de cerca. Sin embargo, la cautivadora historia de cómo el parque se convirtió en un destino de clase mundial incluye la renovación de terrenos pantanosos, varios períodos de decadencia y la fenomenal labor de muchos neoyorquinos con conciencia cívica.
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Estatua de la LibertadEl 28 de octubre de 1886 la Estatua de la Libertad fue inaugurada en una espectacular celebración presidida por el presidente Groover Cleveland, antiguo gobernador de Nueva York. El monumento que lleva iluminando al mundo 137 años fue un regalo de amistad de la República francesa a los jovencísimos –en términos históricos– Estados Unidos de Norteamérica, que acababan de cumplir 100 años.
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Time SquareCon sus miles de luces y enormes carteles publicitarios, Times Square se ha convertido en la imagen más conocida de Nueva York. El centro neurálgico de la zona es la plaza, en el cruce de Broadway con la 7ª Avenida. En Times Square se agolpan bares, restaurantes, teatros, museos y ambiente, mucho ambiente. Al caer la noche, las luces de Times Square lo iluminan todo, y no hay viajero ni neoyorkino que no se rinda al encanto de la plaza más famosa de la ciudad.
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Puente de BrooklynLa historia del puente de Brooklyn está marcada por la perseverancia y el sacrificio. Diseñado por el ingeniero John August Roebling, su construcción comenzó tras la aprobación del proyecto en 1867. Roebling ya había probado su genio en obras como la pasarela de las cataratas del Niágara, pero no llegó a ver el puente completado.
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Empire State BuildingEl Empire State Building es probablemente el edificio más famoso de Nueva York. Con sus 443 metros de altura, sus 102 plantas y su particular diseño art déco, domina la ciudad y cautiva a habitantes y visitantes por igual. Por lo que no es de extrañar que sea una verdadera estrella turística, con más de cuatro millones de visitas al año. Si tú tampoco te lo quieres perder en tu próximo viaje a Nueva York, seguro que este artículo te interesa.
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Ellis IslandLa isla de Ellis se fundó como solución a una grave crisis social. La anterior estación de procesamiento de inmigrantes de Nueva York, una fortaleza en ruinas llamada Castle Garden, se había convertido en un foco de corrupción y robos, donde los nuevos inmigrantes debían sortear a estafadores, carteristas y ladrones armados antes de poder escapar con su libertad y sus documentos. Para garantizar un proceso de entrada seguro, controlado y regulado, el gobierno federal asumió el control del procesamiento de inmigrantes y construyó un conjunto de nuevas instalaciones en una isla del puerto de Nueva York.
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Federal Hall National MemorialAquí, en Wall Street, George Washington prestó juramento como nuestro primer presidente. Wall Street albergó el primer Congreso, la primera Corte Suprema y las primeras oficinas del Poder Ejecutivo de Estados Unidos. La estructura actual, una aduana, luego formó parte del Departamento Secundario del Tesoro de Estados Unidos. En la actualidad, el edificio es un museo y monumento conmemorativo de nuestro primer presidente y de los comienzos de Estados Unidos de América. Mas información |
Trinity ChurchAsk a visitor what drew them to New York City and you’ll get a plethora of answers: the breathtaking views from soaring skyscrapers, captivating Broadway shows, a stroll along 5th Avenue laden with purchases. What you’re far less likely to encounter is a tourist who’s come to learn about its past, and that’s a pity, because the city boasts many interesting historical sites. Many people are familiar with George Washington and the American Revolutionary War, including the place where George Washington first read the Declaration of Independence to the Continental Army and the site of his inauguration as the 1st President of the United States. Visiting New York City is like stepping back in time, so why not let us introduce you to 9 of the best historical sites in New York City? Mas información |
Dyckman HouseJan Dyckman established a farm near the northern tip of Manhattan in the 1660s. After its destruction in the Revolutionary War, William Dyckman, Jan’s grandson, replanted the land and built this farmhouse around 1784. Constructed mostly of fieldstone and clapboard, it features sloping spring eaves, wide porches, and a simple brick facade facing the street. The small home served three generations of the Dyckman family until 1868. As the character of the neighborhood changed from rural to urban, the old farmhouse slid into disrepair. Mas información |